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Campeonato Barbanza - 2019

Como viene siendo habitual en estas fechas, el club WADOKAN de Durango ha participado en el Open Internacional de artes marciales organizado en su ya quinta edición, por el Club Kenpo Barbanza en el Concello de Ribeira, A Coruña.
Nuestros 20 competidores han presentado, este año, 49 excelentes ejercicios en katas con armas y mano vacía, en defensa personal, en katas por equipos y en kumité. Prueba de la altura de estos ejercicios son las 32 medallas obtenidas: 9 de oro, 11 de plata y 12 de bronce en un evento con casi 300 participantes en donde se presentaron más de 600 ejercicios en las modalidades apuntadas. Por tipología de ejercicios, continúa a la cabeza la especialidad con armas, con 15 medallas, seguida por la de mano vacía con 11.
Este Open cuenta, de manera habitual, con competidores más profesionalizados, si cabe la palabra, que los nuestros. Artistas marciales curtidos en competiciones nacionales, Europeas e, incluso, mundiales, habiendo entre ellos varios medallistas en distintas modalidades que hacen del evento un privilegiado foro de aprendizaje. Los triunfos conseguidos por Wadokan dan clara idea de que nuestros chi@s, con su actitud, su entrega y su pasión les pisan los talones y, en algún caso, les tutean sin miedo ni pudor.
La ausencia, este año, de katas musicales y cambios de última hora en algunas reglas de la competición han imposibilitado a Wadokan mostrar algunos de los ejercicios más espectaculares, ya mostrados en nuestra Kalejira este pasado octubre durante las fiestas de Durango, que, a buen seguro, habrían obtenido el reconocimiento esperado.
Hay que felicitar al Club Kenpo Barbanza, una vez más, por la exquisita organización del evento. Con 5 tatamis funcionando simultáneamente, la primera parte, katas y defensa, fue muy rápida; no lo fue tanto la segunda parte, kumité, que, por la escasez de árbitros y el número de participantes, se alargó un poco. Wadokan apoyó este evento integrando a 4 de sus árbitros en las distintas mesas de jueces por lo que ha recibido el cariño y el agradecimiento del equipo organizador.
La jornada finalizó con una cena para todos los participantes en la que, una vez aplacados los nervios de la competición, reinó el buen humor y la camaradería. A buen seguro nuestros participantes, especialmente los más jóvenes, han tenido un fin de semana para aprender a todos los niveles: deportivo y humano.
Terminada la cena, y estando en tierra de meigas, no faltaron ni la pócima-queimada ni el conxuro por el venerable druida para disminuir los límites entre el otro mundo y el nuestro. Fue así como a lo largo de la noche pudimos ver aparecer entes amigables como el resucitar del piano de Fredy Mercury, la cadera de Elvis o las ninfas bailarinas, pero también otras extrañas criaturas que sobre altas plataformas y escaso ropaje, a pesar de la temperatura reinante, buscaban cuerpos extraviados para llevarlos al más allá.
Estas incursiones en el lado de los espíritus tienen consecuencias para las personas no iniciadas, tal como pudo comprobarse en el autobús a la vuelta. Los espíritus gallegos se quedaron con sus voces y con su energía. Esperemos que la rutina diaria les devuelva
rápidamente lo que les han quitado para absorber lo aprendido y retomar el entrenamiento con más fuerza.


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